Los especialistas de la IHS hablan de veintitrés yacimientos promisorios de petróleo de esquisto en el mundo, con un potencial de unos 175 000 millones de barriles, lo que supera en cuatro veces las reservas análogas de América del Norte. Antes, algunos analistas conjeturaban que la explotación de recursos no tradicionales podría conducir a la reducción de los precios de los agentes energéticos.
Los expertos rusos se muestran cada vez más cautelosos en cuanto a las perspectivas de la nueva revolución del esquisto. Los cálculos de la IHS son preliminares y no es real plantear sobre su base una previsión fidedigna. Pues, el potencial de un yacimiento se puede calcular solo después del comienzo de su explotación, explica Guenadi Shmal, presidente de la Unión de Industriales del petróleo de Rusia:
–Voy a dar cifras que en buena medida superan las que nombra esa compañía. Nosotros tenemos la denominada serie de Bazhénov, ubicada en Siberia Occidental, en un territorio de un millón de kilómetros cuadrados. Las reservas de petróleo en esa serie, según cálculos de nuestros geólogos son de 150 a 200 000 millones de toneladas, no de barriles. Esto es diez veces más de lo que nombra esa compañía, la IHS de todos los países.
En Rusia actualmente se explotan dos yacimientos experimentales de petróleo de esquisto. Los expertos señalan que el problema principal consiste en la falta de tecnologías que ayuden a obtener, eficazmente, un crudo de difícil extracción. Dicho sea de paso, EEUU que obtiene un tercio de su gas de yacimientos de esquisto, gastó una veintena de años y unos 30 000 millones de dólares para crear y obtener los métodos de extracción. Es más, el auge del esquisto en EEUU se debe en buena medida a una ubicación muy provechosa de los yacimientos, señalaba el analista independiente Dmitri Adamidov:
–Todos los yacimientos de esquisto se encuentran en una infraestructura ya existente. Allí extraían hidrocarburos tradicionales y después encontraron reservas de esquisto. Un 60 % de los gastos en la extracción de petróleo se destina a la infraestructura. En insuficiente cavar solo el orificio, el pozo. Es necesario juntar los hidrocarburos, transportarlo, prepararlo para ofrecerlo a la venta, etc.
Según cálculos de Guenadi Shmal, el precio de costo del gas de esquisto en EEUU es de unos 170 a 180 dólares por mil metros cúbicos. Debido a ello, el empleo de este combustible es rentable solo a poca distancia del yacimiento, para evitar gastos adicionales en transporte.
A manera de comparación, el metro cúbico del gas de Urengoi cuesta de 20 a 25 dólares. De suerte que es posible dedicarse en serio a la extracción del petróleo de esquisto solo a condición de un precio elevado en el mercado, considera Guenadi Shmal:
–El precio de 150 dólares el barril es bastante aceptable. Incluso ahora, cuando el petróleo cuesta 110-115 dólares el barril, su extracción puede ser rentable si el Estado lo apoya. Es necesaria la política correspondiente para el respaldo de tal tecnología. Son necesarias ciertas atenuaciones, exenciones fiscales, preferencias.
En cualquier caso, la extracción del crudo de esquisto no colapsará los precios en los mercados de materias primas. Como no los desplomó tampoco el gas de esquisto. El año pasado, según cálculos periciales, Alemania desembolsó veinticinco mil millones de euros para subvencionar la esfera de fuentes alternativas de energía. Gastos de ese tipo pueden permitirse solo países pudientes. Mientras que los pobres no podrán por un largo tiempo dedicarse a la explotación de fuentes alternativas de hidrocarburos.

Fuente:http://spanish.ruvr.ru/2013_09_19/Es-prematuro-cantar-glorias-al-esquisto-7814/

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