Sólo unas 2.000 personas lograron reubicarse en obras públicas, mientras que alrededor de 1.500, según fuentes gremiales, aún no tienen otra salida laboral.
A seis meses de la salida de la minera brasileña Vale y la consecuente parálisis del proyecto Potasio Río Colorado en Malargüe, las dudas son más que las certezas. En un orden caprichoso por magnitud del interrogante, la reactivación de la mina aparece primero, seguido por el futuro laboral de 3.500 ex empleados que confiaban en la estabilidad laboral de un emprendimiento de varios años.
Sólo alrededor de 2.000 lograron reubicarse en obras públicas, mayormente viviendas, según lo prometido en su momento por el Gobierno provincial. De éstos, según la Uocra Mendoza, un 70% corresponde a la categoría de ayudantes, muchos de los cuales se desempeñan en la construcción de barrios del IPV y del Programa Procrear. El 30% restante logró reinsertarse dentro o fuera de la provincia.
"La gente está cobrando y el mes que viene es la última cuota pero el Sindicato pretende que Vale siga. Más allá de los ochenta que trabajan para Techint en el mantenimiento del complejo, casi seguro no habrá novedades hasta después de las elecciones", asume José Luis Lemos, delegado gremial en Malargüe, que calcula en 1.500 los desempleados de la minera que volvieron al circuito laboral.
En el medio, hubo casos de incumplimiento, forzado o no. Desde el gremio apuntan a la empresa Servicios y Mandatos, del empresario sanrafaelino Omar Álvarez y subcontratista de la UTE Distrocuyo-Cartellone, que hasta ahora no había cancelado la gratificación comprometida a unos 18 ex trabajadores. Una cadena de pagos que comenzó en Vale, siguió por Cartellone (firma que pronto contrataría a unos 80 ex de la minera) y terminó en Servicios y Mandatos fue la manera de destrabar el asunto.
Mientras, los que no tuvieron otra oportunidad dependen de la "gratificación" (acuerdo con la Provincia por el cual Vale se hizo cargo del 50% de los salarios por cinco meses), que comenzó en junio y que en octubre, cuando concluya, abrirá otro interrogante sobre el porvenir post-elecciones.
"Planifiqué todo para venirme desde Alvear a Malargüe porque iba a tener estabilidad laboral y estoy desocupado desde junio. Si no fuera año de elecciones creo que en febrero nos quedábamos todos en pampa y en la vía, pero como sea espero que si se reactiva en el futuro, como creo que va a pasar porque Vale importa el 99% del potasio mundial y esto es un gran negocio, me tengan en cuenta", relata un ex empleado de CRC (Consorcio Río Colorado), la UTE contratada por Vale para el proyecto.
Preparar el terreno
"En eso estamos", dice el secretario gremial de Uocra, Miguel Guerrero, consultado sobre qué se prevé para despejar el camino a quienes están sin empleo.
Son "algo más de dos mil compañeros" los que, más allá de la brecha frente a los salarios que se pagaban en Potasio, según Guerrero se reubicaron gracias al Procrear, algunas obras de infraestructura vial y de servicios para la actividad petrolera en el Sur mendocino (unos 400 nuevos puestos) y, con dificultades de fondeo, los barrios del IPV.
De hecho, ayer el secretario general de la Uocra, Fernando Anaya, se reunía con el número 1 a nivel nacional, Gerardo Martínez, para apurar la gestión ante la Nación de fondos del Plan Federal de Vivienda que administra el IPV. De la llegada de unos $ 30 millones depende la reactivación de algunos barrios y, por lógica, los jornales de los trabajadores de la ex Vale.
"Por un lado, se tomaron ayudantes pero quedan un buen número de calificados, algunos de los cuales optaron por ir a trabajar afuera de Mendoza. Y por otro, mucha gente que ganaba $10.000 ahora se le dificulta emplearse por $ 5000. La ilusión de que empiecen mega obras como Los Blancos siempre está, pero como sea creo que no estamos tan mal", resume Guerrero.
En tanto, el Gobierno maneja otros porcentajes. Para el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, "pueden haber unas 150 personas aún desocupadas", en especial de empresas de servicios. Agregó que, aún así, estiman una reubicación del orden del 70%, considerando la informalidad en el sector privado.
Sólo alrededor de 2.000 lograron reubicarse en obras públicas, mayormente viviendas, según lo prometido en su momento por el Gobierno provincial. De éstos, según la Uocra Mendoza, un 70% corresponde a la categoría de ayudantes, muchos de los cuales se desempeñan en la construcción de barrios del IPV y del Programa Procrear. El 30% restante logró reinsertarse dentro o fuera de la provincia.
"La gente está cobrando y el mes que viene es la última cuota pero el Sindicato pretende que Vale siga. Más allá de los ochenta que trabajan para Techint en el mantenimiento del complejo, casi seguro no habrá novedades hasta después de las elecciones", asume José Luis Lemos, delegado gremial en Malargüe, que calcula en 1.500 los desempleados de la minera que volvieron al circuito laboral.
En el medio, hubo casos de incumplimiento, forzado o no. Desde el gremio apuntan a la empresa Servicios y Mandatos, del empresario sanrafaelino Omar Álvarez y subcontratista de la UTE Distrocuyo-Cartellone, que hasta ahora no había cancelado la gratificación comprometida a unos 18 ex trabajadores. Una cadena de pagos que comenzó en Vale, siguió por Cartellone (firma que pronto contrataría a unos 80 ex de la minera) y terminó en Servicios y Mandatos fue la manera de destrabar el asunto.
Mientras, los que no tuvieron otra oportunidad dependen de la "gratificación" (acuerdo con la Provincia por el cual Vale se hizo cargo del 50% de los salarios por cinco meses), que comenzó en junio y que en octubre, cuando concluya, abrirá otro interrogante sobre el porvenir post-elecciones.
"Planifiqué todo para venirme desde Alvear a Malargüe porque iba a tener estabilidad laboral y estoy desocupado desde junio. Si no fuera año de elecciones creo que en febrero nos quedábamos todos en pampa y en la vía, pero como sea espero que si se reactiva en el futuro, como creo que va a pasar porque Vale importa el 99% del potasio mundial y esto es un gran negocio, me tengan en cuenta", relata un ex empleado de CRC (Consorcio Río Colorado), la UTE contratada por Vale para el proyecto.
Preparar el terreno
"En eso estamos", dice el secretario gremial de Uocra, Miguel Guerrero, consultado sobre qué se prevé para despejar el camino a quienes están sin empleo.
Son "algo más de dos mil compañeros" los que, más allá de la brecha frente a los salarios que se pagaban en Potasio, según Guerrero se reubicaron gracias al Procrear, algunas obras de infraestructura vial y de servicios para la actividad petrolera en el Sur mendocino (unos 400 nuevos puestos) y, con dificultades de fondeo, los barrios del IPV.
De hecho, ayer el secretario general de la Uocra, Fernando Anaya, se reunía con el número 1 a nivel nacional, Gerardo Martínez, para apurar la gestión ante la Nación de fondos del Plan Federal de Vivienda que administra el IPV. De la llegada de unos $ 30 millones depende la reactivación de algunos barrios y, por lógica, los jornales de los trabajadores de la ex Vale.
"Por un lado, se tomaron ayudantes pero quedan un buen número de calificados, algunos de los cuales optaron por ir a trabajar afuera de Mendoza. Y por otro, mucha gente que ganaba $10.000 ahora se le dificulta emplearse por $ 5000. La ilusión de que empiecen mega obras como Los Blancos siempre está, pero como sea creo que no estamos tan mal", resume Guerrero.
En tanto, el Gobierno maneja otros porcentajes. Para el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, "pueden haber unas 150 personas aún desocupadas", en especial de empresas de servicios. Agregó que, aún así, estiman una reubicación del orden del 70%, considerando la informalidad en el sector privado.
Fuente:http://www.losandes.com.ar/notas/2013/9/19/meses-cierre-vale-todavia-personal-empleo-739146.asp
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